Esta es la segunda parte de la restauración hecha al Toyota Land Cruiser de 1983.
Después de desmontar todo lo que hemos creído conveniente se ha eliminado todo el óxido.
Lo siguiente es la preparación para la pintura y el propio pintado del vehículo y de todas las piezas desmontadas. Sacar todas las aboyaduras, dar masilla, lijar, aparejo… y a la cabina. Tal y como se ve en la primera imagen el coche lleva una cantidad interesante de cemento, pero esto es lo habitual en este tipo de reparaciones, no hay que olvidar que es un Todo Terreno de 31 años que ha pasado por todo tipo de inclemencias meteorológicas.
Bajo estas lineas vemos la parte trasera del coche. Toda la parte de la carrocería que lleva masilla necesita que le apliquemos el aparejo o alto espesor antes de pintarlo, es lo que veis de color gris. Lo que podría llamarse el “maletero”, esa cavidad rectangular para guardar cosas, lleva imprimación fosfatante de color verde que es la que se debe aplicar cuando la zona está en chapa limpia ya que protege frente a la corrosión y el óxido.
Las
puertas delanteras y traseras de la zona de carga han sido desmontadas para reparar de manera más cómoda y se pintan antes de volver a colocarlas y ajustarlas. Por último os mostramos la carrocería y el chasis del vehículo recién pintado aún en la cabina. El tercer y último artículo mostrará las imágenes finales con el resultado del coche pintado y montado listo para ser entregado. Os recordamos que tenemos publicado un artículo previo donde enseñamos el
desmontaje y la reparación de chapa de este mismo vehículo.