Por fin ha llegado el día tan ansiado para nosotros presentando este Toyota Land Cruiser.
Esta es la primera entrega de las tres que conforman la restauración de este todoterreno que hemos restaurado, desmontado y pintado por completo.
Bueno, el nuevo propietario de este vehículo estaba aún más ansioso por la publicación de este artículo porque ello significa que el coche ya está terminado. Desde hace unas cuantas semanas hemos tenido este TodoTerreno de 31 años de edad en nuestras instalaciones para recibir una restauración completa. Se trata de un Toyota Land Cruiser BJ40 Turbo Diesel con motor de 2.5 cc. del año 1983. Es el primer modelo de 4×4 en nuestro país.
En este caso la mejor opción ha sido la de desmontar la mayoría de piezas móviles y reparar directamente todas las zonas dañadas del chasis y de la carrocería. Este modelo de 4×4 es descapotable, por lo que hemos quitado el techo para pintarlo aparte. Al final son muchos los años que tiene y es inevitable la aparición de óxido en diferentes partes de la carrocería. En estos tres artículos os vamos a ir mostrando el proceso de restauración por partes. Primero veremos la reparación de chapa, el segundo artículo tratará de la preparación y la pintura y el último contendrá imágenes del resultado final.
Como podéis ver en las imágenes son varias las zonas afectadas por el óxido. Se considera el cáncer de los coches. Es importante eliminar todo el óxido para que no vuelva a aparecer en mucho tiempo.
La reparación de la chapa es, aparentemente, muy sencilla. El proceso se podría llamar un simple “corta y pega”. Una vez eliminado el óxido se corta un pedazo de chapa que se ajuste a la zona dañada y se suela a la carrocería. En este caso más que nunca una imagen vale más que mil palabras y entenderéis mejor lo que quiero decir.