Chrysler Grand Voyager, así lo pintamos entero.
A finales de la semana pasada entregamos un Chrysler Grand Voyager que hemos pintado entero. Como veis en las imágenes, con el vehículo aún en la cabina, ha quedado espectacular.
Aquí donde lo veis es uno de los vehículos más fáciles y cómodos de reparar y pintar. Su diseño hace que, tanto la reparación de chapa como el proceso de pintado, sean muy cómodos para el chapista y el pintor. El diseño que tiene facilita las labores de reparación de aboyaduras, tanto por los accesos al interior de los paneles de chapa como por la forma de “huevo” que hace que muchas de las aboyaduras puedan ser reparadas desde fuera.
Reparar la chapa en los Chrysler Voyager es más sencillo que de costumbre debido a la forma de sus lineas. Las curvas del perfil salen hacia afuera, esto hace que las pequeñas aboyaduras puedan salir facilmente golpeando alrededor de las mismas con el martillo, ya que la propia forma de la chapa ya hace fuerza hacia afuera debido a su diseño. Si la curva fuese hacia adentro solo conseguiríamos que la aboyadura se hiciese más grande. Además es un vehículo que requiere poco desmontaje. Se quitan los dos pilotos intermitentes de las aletas delanteras (salen con la mano), los pilotos traseros salen quitando unas grapas que llevan y la rejilla delantera va sujeta con cuatro tornillos.
Esperamos que os gusten estas imágenes que os dejamos del vehículo aún en la cabina de pintura.