Ford Focus | Se le caía la piel a tiras…
Reparamos y pintamos al completo un Ford Focus rojo de segunda generación que presenta desperfectos por toda la carrocería incluído el techo que tiene una buena parte del barniz saltado, os enseñamos los resultados.
La primera generación del Ford Focus apareció hace 20 años exactos. En 1998, el diseño del Focus era totalmente rompedor. Ford lo sabía, y por ello realizó un despliegue muy importante en labores de marketing y promoción. De hecho, cuando comenzamos a ver este modelo por las calles no tuvo muy buena aceptación. Era la falta de costumbre. La nueva línea “futurista” terminó por calar y fue un modelo muy vendido. Nuestro Ford Focus pertenece a la segunda generación. Esta nueva versión se comenzó a vender en 2004. El restyling del modelo aumentaba el tamaño del coche, 17 centímetros más de largo y 14 cm. más de ancho. Eso sí, el Focus mantiene la esencia con la cintura alta y las luces traseras elevadas.
Estado inicial de nuestro Focus.
Este Ford presenta varios desperfectos por toda la zona de la carrocería aunque no tiene golpe de chapa. Los dos paragolpes y las dos aletas traseras tienen varias rozaduras. Algunas, probablemente, sean de roces con las columnas de un garaje o parking público. El resto de marcas y pequeño golpes son los habituales del uso en el día a día. Mención aparte requiere el techo, cuya parte delantera tiene el barniz levantado y cuarteado. A modo general, a veces pasa, a veces el barniz se va pelando poco a poco o coge otra tonalidad porque se queda “ajado”. En el sur de España sí es habitual ver coches con el barniz saltado o en mal estado.
El motivo es claro, el sol da de lleno en la carrocería durante muchas horas. Esto endurece el barniz demasiado y hace que se vaya cuarteando. Como la tierra en épocas de sequía. Y finalmente termina levantándose. Esto suele suceder en las piezas planas que reciben los rayos solares de lleno: capó delantero, techo… Incluso los focos, pero la restauración de faros es muy sencilla.
¿Por qué se ha levantado el barniz del techo?
En este caso, lo que no sucede es que el tono rojizo pierda fuerza, se quede de un tono rosado. Esto suele suceder en los colores rojos monocapa, es decir, los que no llevan barniz. Aquí el efecto del sol está descartado en el barniz levantado del techo. En el norte no nos afecta el sol lo suficiente como para estropear el barniz de la carrocería. Por lo que nos inclinamos más a un posible error en el proceso de pintado. Pudiera haber sido que se aplicara el barniz sin que la pintura se hubiese secado lo suficiente. Aunque en otras ocasiones una remesa defectuosa del barniz puede ser la desensadenante. En cualquier caso la reparación es sencilla aunque laboriosa.
Debemos asegurarnos de quitar bien todo el barniz en mal estado, ya que si repintamos sobre barniz cuarteado en pocas semanas se volverá a levantar. No es necesario dejar el techo en chapa limpia, pero es importante no dejar nada de barniz en mal estado sobre la carrocería. Por lo demás, y si no lo sabiais, la mejor imprimación es la propia pintura del coche. Matizando con una lija fina es suficiente para que la nueva pintura agarre perfectamente.
Resultado final de la reparación.
Una vez reparadas las rozaduras y el techo metemos el coche directamente a la cabina de pintado y podéis ver que el resultado es excepcional. Ademas de tener una carrocería como salida del concesionario, el propietario se olvidará de encontrarse nuevas sorpresas con el paso del tiempo. No se le va a levantar el barniz en el techo ni en ninguna otra zona de la carrocería. Aquí os dejamos algunas imágenes del coche.
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Carrocerías Raffer
Polígono Eziago Parcela 12 Trasera
20120 – Hernani