Enseñamos un Ford Focus C-Max pintado entero en bicapa.
Pintar un coche entero es como estrenarlo, así podéis verlo en la cabina de pintura con este Ford Focus C-Max que está igual que recién salido del concesionario.
Debido al diseño y a la localización, el capot delantero de un vehículo suele ser la parte del mismo más susceptible de recibir porquería y donde más motas de polvo y/o micro-pelos pueden alojarse en la fase de pintado. En este caso podemos estar orgullosos del trabajo realizado puesto que el capot ha quedado perfecto, sin marca alguna. Bien es cierto que a través de una fotografía no se puede apreciar la calidad del acabado al 100%, os animamos a que confiéis en nosotros o, en su defecto, a que nos hagáis una visita al taller para que lo comprobéis con vuestros propios ojos.
Tenemos constancia de que en otros talleres pintan los vehículos sin desmontar las manillas de las puertas, las empapelan y pintan por encima, aquí desmontamos todo lo necesario para que el resultado sea óptimo. Esta claro que empapelando se prepara antes el coche, se tarda menos que si tienes que desmontarlas por completo y es más cómodo, pero el acabado final es peor. Siempre se acaba notando la marca alrededor de la manilla porque la cinta de empapelar no siempre hace su trabajo a la perfección, ya que damos por hecho que el trabajo de empapelado de la manilla por parte del operario en esos casos es perfecto. Otro de los inconvenientes de no desmontar las manillas es que la zona interior de la propia empuñadura queda áspera por el pulvarizado de la pintura, ésta no llega de manera homogénea al la zona interna de la manilla y hace que el tacto sea áspero. En nuestro caso, el interior de la manilla siempre queda suave al tacto y brillante.