El modelo americano Dodge Journey entra en nuestro taller para pintarlo entero.
La marca Dodge quiso instaurarse en el mercado español con tres buques insignia: El Nitro, el Caliber y el Journey. En este caso tenemos un Dodge Journey que era el hermano mediano de los tres.
Aún y todo se trata de un modelo robusto y atractivo con motor Volkswagen. Sigue la estética habitual de los coches americanos con cintura alta y elementos como los paragolpes y las rejillas que otorgan poder al modelo.
Aunque no tenía ningún impacto considerable que provocara la sustitución de ninguna pieza, es verdad que este Dodge Journey tenía roces y golpecitos por todo su perímetro. Su propietario está contento con este coche y quería dejarlo como nuevo para poder seguir disfrutando durante muchos años. En la foto de arriba os enseñamos algunas de las piezas dañadas para que después hagáis la comparación.
Como podéis observar, aplicamos la cantidad de masilla justa, ni más ni menos, utilizando solo lo justo y necesario logramos que el acabado sea mucho mejor. Cuanto menos cemento apliquemos menos tiempo pasaremos lijando, intentamos hacerlo lo mejor posible y de la manera más rápida posible.
Ya en la cabina de pintura una vez terminado y en la calle el resultado ha sido buenísimo. Como siempre en estos casos, lo hemos pintado con el sistema que hemos bautizado como HD – Alta Definición, en el que utilizamos una mayor cantidad de barniz de la habitual repartida en tres manos y no en dos como es lo normal en estos casos. Aplicándo el barniz de la manera correcta logramos que ese alto brillo inicial se mantenga con el paso de los años. Así no nos encontraremos con coches pintados en Raffer que hayan perdido la mitad de su brillo en el primer año después de pintado.
¿Os ha gustado este Dodge Journey? Dejad vuestros comentarios aquí abajo.